lunes, 23 de mayo de 2011

RE-EVOLUCIÓN

EL LECCIONES
Esta gráfica es la que no os mostrarán los medios #acampadasol #democraciarealya #elecciones22m #estoesreflexion



Nos quejamos de todo y no hacemos nada por cambiarlo, celebramos más que reivindicamos, exigimos y no aportamos,  primero nos saciamos opulentamente para luego remediarlo con un digestivo pseudopaliativo, pues la verdadera enfermedad está en nosotros, en definitiva, parece que hemos perdido el sentido de la medida.  Y eso es grave.  El ahora es ayer, o mañana, pero nunca ahora, procrastinamos y olvidamos con la misma facilidad con que no recordamos nuestros sueños al despertar, incluso enfermamos de memoria.  Hablamos de millones de euros como si no costasen vidas-no una, conseguirlos.  Hablamos de Consumo sin saber siquiera lo que significa.  Creemos en nuestra bondad y en la maldad de los demás, pero nunca medimos, nunca nos paramos a pensar si nuestra medida es la correcta, o si tan siquiera si tiene hoy valor. Eso se acaba, y que tiemblen los que dan por hecho que no habrá cambios.


 Según Lippmann, las clases sociales necesitan de una oligarquía que controle a las masas o 'rebaño'. Esta oligarquía se debe encargar de que el rebaño sea un mero espectador de la democrácia.  Lástima pero Lippmann esta muerto y sus ideas están obsoletas como lo está la iglesia católica (no los teísmos)o las teorías sociales de principios del segundo cuarto de siglo.  Ahora 'conocemos' nuevas teorías y nuevos pensadores, incluso podemos 'conversar'(chatear) con ellos, puedes informarte de los deportes, de la lotería y de la filosofía con la misma facilidad con que lees tu correo electrónico o charlas con un amigo en el skype.


Hoy reflexiono tras una campaña que no nos ha dado más que satisfacciones-a mi sí, y no por el resultado electoral (bueno, puede que en parte también pues el voto en blanco y nulo habla también del descontento y la falta de reconocimiento en los representantes que tenemos y es la cuarta opción democrática), sino por ese atisbo de esperanza que nos ha invadido esta última semana.


La gran satisfacción, es que algo está cambiando, algo está cambiando de verdad, yo estube allí , y de no poder, gracias a la red, hemos seguido la evolución de una protesta en la calle en el más estricto directo, sin re-interpretaciones mediáticas, ni trampantojos, ni mentiras.  Me he emocionado varias veces viendo grabaciones hechas por los asistentes con sus móviles que demuestran lo que llevo años pensando y alentando (y no soy el único), es el momento de una re-evolución, un cambio en el yo, en la moral personal y en la social, quiero decir en la humanidad en general.  Ese momento ha llegado ya.  Ha 'aparecido' una masa descontenta con propuestas, buenas, regulares o malas, pero propuestas, y además, esto es lo mejor de todo, preparada y educada para ello, y para mucho más, capaz de abrirnos los ojos a los que ya no queremos ni mirar lo que pasa.


Cierto es que falta organización, nuevos órdenes, y sobre todo mucha calma para poder hacer las cosas bien, con cariño, con corazón y cabeza, pero sobre todo sin prisa, que como hasta ahora, es lo que nos ha hecho precipitarnos en lo preestablecido. El consenso cuesta tiempo, pero si hay buena voluntad, llega.  Ya ha empezado,  y no hay prisas.  Aquello que es inmejorable es porque en sí mismo es esencia pura de la buena voluntad.


Nos quejamos de todo y no hacemos nada por cambiarlo, celebramos más que reivindicamos, exigimos y no aportamos,  primero nos saciamos opulentamente para luego remediarlo con un digestivo, en definitiva, parece que hemos perdido el sentido de la medida.  El ahora no es sino ayer, o mañana, pero nunca ahora, procrastinamos y olvidamos con la misma facilidad... no se que estaba diciendo, pero luego sigo.


A.V.




No hay comentarios:

Publicar un comentario